Los Secretos del Marketing de Alimentos y Nuestro Papel


“La producción de alimentos actual es crueldad sistematizada a una escala masiva y nosotros solo tenemos éxito porque todo el mundo está dispuesto a MIRAR HACIA OTRO LADO”

“Nadie te puede humillar sin tu permiso”. Eleanor Roosevelt. Esta es una de las clásicas afirmaciones que aparecen en los libros de desarrollo personal para explicar que no somos meras víctimas de nuestras circunstancias, sino que tomamos un papel activo, consciente o inconscientemene. Pues este vídeo nos demuestra lo mismo pero aplicado a la comida que nos ofrece la publicidad.

“Los secretos del marketing de alimentos” es una breve charla de 6 minutos en la que Kate Cooper, una actriz actuando como experta en marketing, expone con frialdad y claridad cómo nos engañan para que compremos lo que no necesitamos y cómo nos manipulan para hacernos creer una producción idílica de alimentos (huertas clásicas vs agricultura intensiva, animales libres y felices vs hacinamiento, enfermedades y dolor) que no se corresponde con la realidad.

Estos son los 3 secretos del marketing de alimentos:


  1. Todo el mundo cree lo que pone la etiqueta pero conceptos como “natural”, “de granja”, “como lo hacía tu abuela” son engañosos.
  2. Se ha asociado el progreso a la industrialización de la comida y esto tiene un precio (el 50% de los antibioticos en el mundo se usan en animales de granja).
  3. La IGNORANCIA VOLUNTARIA: los consumidores prefieren no saber de dónde vienen los alimentos.


Merece la pena ver el vídeo y las caras de sorpresa y rechazo de los espectadores ante la sinceridad/cinismo de la conferenciante.

Para profundizar en este tema, recomendamos el documental FOOD INC que explica en profundidad cómo funciona la industria alimentaria en la actualidad.


Y ante este panorama, ¿qué podemos hacer cada uno de nosotros? Leer las etiquetas, aprender a comer mejor, apostar por el consumo local de alimentos y de temporada, priorizar lo ecológico, entender la soberanía alimentaria y acordarnos de la cocina de nuestras abuelas, es un buen principio…