Se Avecina una Mega Tormenta Solar antes del 2020

Imagen del destello solar del 4 de Marzo del 2012 que fue clasificado dentro de la clase X, y que tuvo una magnitud de 1.1 en la escala de Richter para destellos solares. (Foto por NASA)

Las redes eléctricas del planeta podrían ser dañadas irreparablemente afectando todas las actividades humanas que dependen de la energía eléctrica.

Según un estudio publicado hace unos días por el científico de la Universidad de Rice, Pete Riley, hay un 12% de posibilidad de que el planeta Tierra sea afectado por una mega tormenta solar antes del 2020. El riesgo, que sería de una posibilidad sobre ocho, es mucho más alto de lo que se pensaba previamente. Los dos últimos destellos solares del 4 de Marzo y del 6 de Marzo, ambos de clase X, comprueban que el 2012 será un año de muy elevada actividad solar, y que la mega tormenta solar podría ocurrir mucho antes del 2020.

Pete Riley, quien ha sido consultor científico de la NASA, se refiere a una mega tormenta solar como la que provocó el famoso evento Carrington en 1859,  el episodio más devastador de este tipo en nuestra historia. En ese entonces, la tormenta geomagnética provocada como consecuencia del impacto de las partículas solares del mega destello solar contra la atmósfera terrestre, hizo que las redes telegráficas de Europa y América del Norte dejaran de funcionar por varios días.

Hoy en día, en nuestra civilización totalmente dependiente de la energía, una mega tormenta solar como la de 1859 tendría consecuencias catastróficas. Las redes eléctricas del planeta podrían ser dañadas irreparablemente afectando todas las actividades humanas que dependen de la energía eléctrica. Tomando en cuenta que la fabricación de nuevos transformadores de energía puede tardar hasta doce meses, el sistema financiero, el sistema de transporte, y el de comunicaciones se paralizarían. Además, se reduciría la producción de agua potable y se perderían gigantescas cantidades de alimentos y medicinas por falta de refrigeración. Por último, los GPS y las comunicaciones de radio dejarían de funcionar.

El incremento en la actividad solar de estas últimas semanas es suficientemente como para tomar muy en serio el estudio de Pete Riley. Repasemos los hechos de los últimos días.

Magnetograma que muestra los picos de actividad geomagnética producidos durante el famoso evento Carrington, en 1859. (Foto por BGS)


¿Indicios de la mega tormenta solar?

En las últimas horas del 4 de Marzo, el Sol produjo un destello solar de clase X, la clase más alta de destellos solares en cuanto a magnitud. El destello solar lanzó una eyección de masa coronal, de la cual una pequeña parte estuvo dirigida hacia el planeta Tierra. Este es el segundo destello solar de clase X del año. El primero ocurrió el 27 de Enero con una magnitud de 1.7 en la clase X.

El martes 7 de Marzo el Sol produjo otro destello solar, de clase X con una magnitud de 5.4. Para suerte nuestra, la eyección de masa coronal producida por esta explosión no se dirige hacia la Tierra.

Pero, si las tormentas solares del 5 y del 7 de Marzo fueron de clase X, ¿por qué no son comparables con la tormenta solar que generó el evento Carrington?

¿Qué es una mega tormenta solar?

Aunque el nombre de “tormenta solar” es usado para referirise a cualquier explosión solar, “tormenta solar” es un nombre genérico que engloba una variedad de fenómenos y explosiones que ocurren en la superficie del Sol. Una tormenta solar está compuesta, principalmente, por el “destello solar” que es la explosión en sí misma, y la “eyección de masa coronal” que es la materia solar que se desprende como consecuencia de la explosión. El tamaño de la eyección de masa coronal está relacionado directamente con la intensidad del destello solar. Cuando hablamos de una tormenta solar, hablamos de un destello solar (explosión) y una eyección de masa coronal (la materia solar que es lanzada hacia el espacio a raíz de la explosión).

En cuanto a los efectos que estos fenómenos solares producen en el planeta Tierra, debemos concentrarnos en las eyecciones de masa coronal. Estas partículas solares, lanzadas al espacio como producto de la explosión solar, viajan aproximadamente a mil kilómetros por segundo. Luego de cruzar el espacio, aquellas que se dirigen hacia la Tierra, chocan con el campo magnético de la Tierra, provocando tormentas geomagnéticas. Las auroras boreales son la señal de que está sucediendo una tormenta geomagnética.

Las auroras boreales son producto de la colisión entre las partículas solares y las moléculas de nuestra atmósfera. El color de la aurora dependerá del tipo de molécula de gas que choque con la partícula solar, y la altitud a la que se produzca la colisión. (Aurora boreal en el Lago Superior en Canadá)

La magnitud de estas tormentas geomagnéticas es determinada por las dimensiones de la eyección de masa coronal, la cual está relacionada directamente con la intensidad del destello solar. Un destello solar de baja intensidad producirá una eyección de masa coronal pequeña, y está producirá una tormenta geomagnética terrestre de mediana magnitud. Estas tormentas geomagnéticas de moderada o baja magnitud, alteran los sistemas GPS y los sistemas de navegación aéreos, y pueden interrumpir temporalmente las comunicaciones de radio en algunos puntos del planeta.

Por otro lado, un destello solar de alta intensidad producirá una eyección de masa coronal de grandes dimensiones, y está al llegar a la Tierra, generará una tormenta geomagnética terrestre de alta intensidad. Es este tipo de tormenta geomagnética, de alta intensidad, el que puede dañar seriamente las redes eléctricas del planeta como mencionamos líneas atrás.

Este es el peligro al que estamos expuestos.

Los destellos solares se clasifican en cinco categorías dependiendo de su magnitud: A,B,C, M y X. El nivel de intensidad se va incrementando de izquierda a derecha siendo A la categoría para los destellos más débiles, y X la categoría para los más fuertes.

Si bien el destello solar del 7 de Marzo fue clasificado, por su magnitud, dentro de la clase X, su valor numérico dentro en esa escala sólo fue de 5.7,  y es que para medir la intensidad de un destello solar no basta con categorizarlo, también hay que otorgarle un valor numérico. Para esto, se utiliza la escala de Richter de destellos solares que, normalmente, va de 0 a 20.

Una mega tormenta solar, es un destello solar de clase X, con un valor cercano a 20 en la escala de Richter para destellos solares, que lanzará una colosal eyección de masa coronal hacia el espacio.

El destello solar de clase X del 4 de Noviembre del 2003 fue el más fuerte de nuestra historia. Su magnitud fue calculada, inicialmente, en 28 puntos en la escala de Richter para destellos solares. Luego, se cambió su valor a 40 puntos. (Foto por SOHO)

¿Cuál es la tormenta solar más fuerte registrada en la historia?

La tormenta solar más fuerte registrada en nuestra época, sucedió el 4 de Noviembre del 2003. Este destello solar de clase X tuvo un valor de 28 en la escala Richter para destellos solares. (En este video se puede apreciar el destello solar del 4 de Noviembre de 2003 en el minuto 1:58)  Para hacernos una mejor idea de la magnitud de esta tormenta solar, podríamos comparar la escala de Richter para destellos solares con la escala de Richter para movimientos telúricos. Aunque la comparación no es exacta, podemos afirmar que una tormenta solar con un valor excepcional de 28 en la clase X, sería como un terremoto de clase 15 en la escala de Richter. En pocas palabras, un evento de una magnitud nunca antes vista.

Uno de los factores más importantes para determinar la peligrosidad de un destello solar es la dirección en la que este lanza la eyección de masa coronal hacia el espacio. Felizmente, el destello solar del 4 de Noviembre del 2003 no fue lanzado en dirección al planeta Tierra.

El famoso evento Carrington no fue necesariamente provocado por un destello solar de clase X de 28 puntos como el del 2003. Si bien en 1859 no disponíamos de instrumentos para medir la intensidad de los destellos solares con precisión, lo más probable es que el evento Carrington haya sido provocado por un destello de clase X de valor superior al 20, pero más importante aún, dirigido directamente hacia la Tierra.

Un destello solar de clase X, con una magnitud de 12 que lanza una eyección de masa coronal de tamaño mediano en dirección a la Tierra, puede ser más devastador para nosotros, que un destello solar de magnitud X 30 que lanza una eyección de masa coronal gigante en dirección opuesta a nuestro planeta.

Existe un último factor para determinar los problemas que puede generar una tormenta solar en la Tierra. Este factor es la polaridad magnética de la eyección de masa coronal en el momento en el que choca contra el campo magnético de la Tierra.

La mancha solar 1429 ha producido dos destellos solares de clase X en la primera semana de Marzo del 2012. El primero, el 4 de Marzo con una magnitud de X 1.7, y el segundo, el 7 de Marzo con una magnitud de 5.4. En la foto podemos apreciar que la mancha solar 1429 es varias veces más grande que la Tierra. (Foto por NASA)

La situación es preocupante. Al parecer, lo que venimos viendo en el 2012 es sólo el comienzo de una pendiente que tendrá su pico en el 2013.

Actualmente, nos encontramos a la mitad del ciclo solar numero 24, que empezó en el 2008 y terminará en el 2019. Los ciclos solares constan de once años y se caracterizan por un incremento de la actividad solar a la mitad del ciclo. Por esto, la comunidad científica espera un incremento progresivo en la frecuencia y magnitud de las tormentas solares, que llegará a su pico en el 2013.

El famoso informe de la Academia Nacional de Ciencias norteamericanas, encargado por la NASA en el 2008, determinó que el pico de actividad solar en el ciclo 24, empezaría en el año 2012 y llegaría a su máximo nivel en el 2013.

Al margen de las teorías de Dieter Broers sobre los efectos místicos de las tormentas solares, y las alucinantes implicaciones de los experimentos electromagnéticos del Dr. Persinger,  las tormentas solares pueden traer nefastas consecuencias para la Tierra. Nuestro modo de vida podría verse afectado para siempre, y tendríamos que llevar a cabo cambios radicales que no todos estarán dispuestos a aceptar. Esto, en el peor escenario, podría generar una serie de conflictos que pondrían en riesgo la existencia misma de nuestra especie.