OJOS QUE MIRAN AQUÍ Y AHORA [reposición]


Eres el valor de quien por fin desea mirar. Lee con atención y luego no hables más de ello pues las mejores aguas siempre son frescas, nunca trates de aprisionarlas pues se estancarán perdiendo entonces su belleza, valor y aroma. La verdad es vida porque está viva, rebosante de plenitud y creatividad, siempre fresca, siempre nueva. Estas son algunas cualidades de lo Divino junto con aquello que la palabra no puede nombrar por ser ésta en sí muy limitada.

Mira ahora esto…

Tú eres aquello que fabricó en la mente la idea de que existe el pecado y así proyectarlo pero jamás existió realmente. La proyección de eso que imaginaste cerró el círculo de tus fantasías mentales perpetuando tu creencia de que eres pecador y de que dentro de ti hay innumerables bestias que es mejor no mirar. Sí, tendrás que afrontar esas “bestias” pues tú las fabricaste para darte cuenta de que sólo fueron imaginaciones tuyas. El proceso de deshacer lo que fabricaste funciona afrontando y aceptando aquello que fabricaste. ¿Qué tienes que hacer? Nada. Quienes crean que tienes que hacer algo son aquellos que tienen miedo de no hacer nada tampoco. La idea de hacer y hacer sin saber lo que se hace esta a fuego grabada en sus mentes programadas y te tacharán de haragán, vago, escapista si no haces algo al respecto. Recuerda que no tienes que hacer nada que tú no quieras y sientas que te gustaría hacer. El "hacer" que nace de ti cuando el corazón te da un brinco de alegría porque realmente te apetece, es un hacer alegre y por lo tanto no sobrevives en contradicción (hago sin querer realmente hacer), sino que VIVES ALEGREMENTE (hago porque en este momento SOY ESO que ahora hago. SOY->SE->HAGO->EXPERIMENTO MI PROPIO SER). Por eso si no eres algo no sabrás nada y lo que hagas no será nada y nada sentirás por haberlo hecho (y mucho menos felicidad de hacerlo, en todo caso culpabilidad de hacer algo que no es realmente nada).

Sentarse y sentir no requiere esfuerzo ni requiere más que un estómago bien alimentado y un cuerpo bien aseado y limpio. Es todo cuanto el cuerpo te pide pero tú te pediste a ti mismo tantas tonterías que perpetuaste y aún perpetúas tu propia esclavitud y con ello la de todos tus hermanos. Esto aún te interesa pues si no lo hiciera tú mismo verías el cambio que daría lugar. Tienes miedo de lo que conseguirías porque aún vives la mayor de tus propias fantasías.

Ver a todos tus hermanos como se esclavizan a sí mismos aceptando tus propuestas fundamentadas en tus propios temores te causa placer pues, llegado a una fantasía tal, el sadismo asoma a tu mente y el masoquismo al de ellos, todo eso unido a la contradicción de querer lo que no se quiere. Sois la pareja perfecta. Entonces con gran entusiasmo sólo buscas perpetuar este estado, un estado donde decir que estás totalmente muerto se queda corto. Estás loco por eso ves a tu hermano con esos mismos ojos culpándole y reprochándole la misma fantasía que tú inventaste para ti mismo. Perdona y comprenderás la importancia del perdón. Haz que no te importe que él se crea aún tan loco como tú pues cuando lo miras con otros ojos tu hermano vuelve en sí, se sana y tú te sanas con él.

Es mejor estar muerto que estar loco, pues esto último es el estado más alejado de la verdad, o sea de quien y qué eres realmente. Los muertos al menos no viven en un abismo tan profundo como los locos. Y sí es cierto, son los que viven en un abismo son lo que necesitan más de tu amor y sus acciones no son más que súplicas de ser ayudados y de ser amados por ti, no veas en sus acciones otra cosa que una desesperada una petición de amor. Esto ellos jamás lo admitirán pues es admitir que han fracasado para consigo mismos. Pero admite que su fracaso da la posibilidad de tu triunfo. Dales pues las gracias por todo el daño que te permitiste a ti mismo recibir de ellos y que hizo despertar en ti la llama del recuerdo del amor verdadero.

Ama y si tu cuerpo se tiene que hacer pedazos amando, pues que se haga pedazos. No hablo de suicidio, no seáis tan rápidos haciendo suposiciones de lo que leéis, es una manera de decir que no os preocupéis ni temáis tanto por el futuro que vendrá. Os basta con lo que necesitáis no con lo que imagináis que os hace falta. Confiad en vosotros mismos y en todos los que os acompañan en los cielos y en la tierra, los que podéis ver y los que aún no podéis ver. No estuvisteis solos ni por un solo instante y nunca lo estaréis.

YO SOY Y TÚ, TODOS Y TODO POR SIEMPRE CONMIGO Y EN MI AQUÍ Y AHORA.